La crisis económica sufrida durante los últimos años en Europa ha empujado a las empresas fuera de "su área de confort", motivando un proceso de cambio que ha permitido, al menos a aquellas que han sobrevivido, salir fortalecidas.
Un aumento de los servicios que venían ofreciendo hasta la fecha, una mayor apuesta por el I+D o la renovación de los procesos logísticos que venían marcando su quehacer diario son algunas de las iniciativas puestas en marcha por las compañías para sobrevivir a la crisis.
Esta es una de la conclusiones que se pueden extrapolar de la XII Edición de los Debates ICIL, celebrada en Madrid este lunes 12 de junio.
Según se ha puesto de manifiesto durante la mesa redonda 'La supply chain después de la crisis', el cambio de modelo y la implantación del low-cost en el entorno han sido el principal motivo para que las empresas tengan que ver y aprender los cambios que les aparecen y a la vez adaptarse a ellos, lo que supone una mayor capacidad para encontrar alternativas a las utilizadas tradicionalmente.
La ansiada logística colaborativa
Otro de los grandes temas de debate ha sido el de la logística colaborativa, que según el costumer logistics de Bonduelle, Victoriano García, "no se da entre distribución y fabricantes".
En este sentido, el jefe de Transporte y Operaciones de Nestlé España, Jordi Torras, ha asegurado que el término clave en el futuro es "colaboración", con operadores, con clientes y también con otros fabricantes. "Hay que añadir colaboradores que aporten a las compañías elementos diferenciadores en temas de sostenibilidad, tecnológicos y de eficiencia", ha explicado Torras.
Todos los ponentes han coincidido en que la colaboración es necesaria, pero reconocen que es difícil y sigue siendo un asunto pendiente del sector.
En JSV Logistics "hemos intentado, sin conseguirlo del todo, promover la colaboración entre empresas competidoras", según Sonia Herzog, directora general del operador. Como ejemplo, la directora ha expuesto un proyecto para coordinar en un mismo envío mercancías de peso y de volumen que no cuajó por fricción entre las empresas.
No obstante, Herzog asegura que las empresas "están cada vez más preparadas para colaborar", conscientes de que la competencia debe estar en el producto y la competitividad "no debe llevarse al transporte, la logística y las sinergias que se puedan generar".
Por otro lado, una vez superadas las diferencias entre empresas, queda convencer al cliente. "Nosotros hemos hecho contratos internos con nuestros clientes para mejorar su logística pero el tercer partner, el cliente, no está dispuesta a recibir este camión con mercancías diferentes", ha explicado García.
Todo ello demuestra que son muchas las partes que han de ponerse de acuerdo para poder hablar de una verdadera logística colaborativa.