Maersk, Renfe y Cepsa llevarán a cabo la primera prueba en España con biocombustibles de segunda generación en el ámbito ferroviario, con el objetivo de convertir el corredor Madrid-Algeciras en una ruta libre de carbono.
Las tres compañías han confirmado, en el marco del SIL, que a partir de julio y durante tres meses, probarán diésel renovable como solución para el transporte ferroviario de mercancías de un cliente de Maersk.
En total cubrirán cinco viajes de ida y vuelta por semana en la ruta Algeciras-Córdoba, dentro del trayecto Algeciras-Madrid, que no está completamente electrificado. Dicho tramo tiene una longitud total de 299 kilómetros, de los cuales 176 se harán con este biocombustible.
Una vez en Córdoba, la ruta continuará hasta Madrid en trenes eléctricos impulsados por energía renovable. De hecho, el 100% del consumo de tracción de Renfe procede de este tipo de energía.
En este sentido, Cepsa suministrará 160 toneladas de biocombustible de segunda generación, producido en su Parque Energético de la localidad onubense de La Rábida a partir de aceites usados de cocina.
Con este diésel renovable se cubrirán casi 40.000 kilómetros de trayecto y se evitará la emisión de más de 600 toneladas de gases de efecto invernadero, lo que significa un 90% menos con respecto a los combustibles de origen fósil.
La puesta en marcha de esta prueba piloto permitirá obtener datos técnicos, ambientales y económicos para analizar la viabilidad del uso de combustibles verdes como alternativa al diésel convencionalen el transporte ferroviario en líneas no electrificadas, con el objetivo de ofrecer esta solución a otros clientes de Maersk.