El 14 de diciembre de 2020 quedará abierto a la competencia el transporte ferroviario de viajeros de larga distancia, tanto de alta velocidad como convencional, con lo que se pondrá fin al largo proceso de reforma del sector.
En los últimos 30 años, se ha llevado a cabo una liberalización gradual, primero con el transporte de mercancías, luego con los servicios internacionales de viajeros y finalmente, en el año 2020, con los servicios nacionales.
Esto abrirá un nuevo periodo para el ferrocarril, pues traerá consigo múltiples oportunidades. Así se ha puesto de manifiesto en una mesa redonda sobre perspectivas y reflexiones de la liberalización del transporte ferroviario y la competencia en el mercado, organizada por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
Desde Renfe, sostienen que ya están preparados para la liberalización y recuerdan que están habituados a competir con otros medios de transporte. Su objetivo es destinar hasta un 3% del volumen de negocio a la tecnología y la investigación, y multiplicar por cinco el presupuesto para formación, aumentando así la inversión en capital humano.
De este modo, la empresa podrá afrontar la liberalización del transporte ferroviario de manera proactiva, abriéndose incluso a otros muchos mercados, como ha explicado en su intervención su presidente Isaías Táboas.
Actualmente, el operador está centrado en la instalación de una plataforma digital, disponible desde el mes de octubre. En ella, se podrá comprar un billete de tren, contratar los servicios de taxi y Cabify, o incluso adquirir billetes para el transporte urbano de Madrid y Barcelona.