Una mayor liberalización del transporte por carretera europeo, "probablemente, aumentaría la presión de la competencia, suprimiría aún más los precios y distorsionaría en mayor medida el mercado".
Así lo ha señalado el presidente de la Unión Internacional de Transporte (IRU), Christian Labrot, durante su participación en un encuentro organizado recientemente por la Euro Contrôle Route para debatir la liberalización del transporte por carretera en la UE.
Labrot ha señalado durante la conferencia el impacto que tendría para los transportistas cualquier apertura potencial del mercado, en un contexto en el que la actividad del transporte en Europa "sigue siendo frágil tras la crisis económica y se mantiene la presión a la baja en los precios".
Por otro lado, ha señalado que, al igual que la Federación Europea de Trabajadores del Transporte, la IRU no apoya ninguna potencial apertura "sin una armonización gradual de las condiciones sociales en todos los Estados miembros de la UE".
Además, el presidente también ha reiterado las reclamaciones de la IRU que piden una mayor simplificación de las normas comunitarias existentes y su correcta aplicación, para lograr mayor eficiencia a nivel general en el transporte de mercancías por carretera europeo.