Las autoridades europeas y británicas trabajan para que la salida del Reino Unido de la Unión Europea, prevista para el próximo 31 de octubre, se produzca con el menor impacto sobre los intercambios comerciales entre ambas zonas.
Sin embargo, la nueva situación que empezará en noviembre si no hay ninguna prórroga requiere de cambios en la operativa, ya que Gran Bretaña se convertirá en un tercer país con un régimen aduanero similar al que tienen otros estados de fuera de la UE y, de igual modo, las mercancías europeas también tendrán una nueva consideración en su acceso al mercado británico.
En este sentido, las autoridades del país estiman que será necesario para todos los operadores, incluyendo los transportistas, deberán obtener el EORI, el Número de Identificación de Operador Económico, tanto para el Reino Unido como para la UE, y que además será necesario llevar la carta verde del seguro para justificar que el vehículo está cubierto para circular por el Reino Unido.
Así mismo, los transportistas españoles podrán seguir realizando transporte amparados por una licencia comunitaria y realizar cabotaje con las limitaciones actuales.