La crisis sanitaria ha tenido en los últimos meses graves consecuencias para las aerolíneas, que durante mucho tiempo han visto reducirse a la mínima expresión sus vuelos de pasajeros y han soportado una fuerte caída de los volúmenes de carga aérea, centrados fundamentalmente en productos de primera necesidad y material sanitario.
Por ello, el sector no ha dejado de reclamar ayudas para las compañías aéreas, con el objetivo de garantizar su supervivencia en los complicados meses que se avecinan. En algunos casos, el objetivo ya se ha cumplido, pues Lufthansa obtendrá unos 9.000 millones del Gobierno alemán, que se hará con el 20% de sus acciones.
A su vez, los Países Bajos proporcionarán 3.400 millones de euros a Air France-KLM para paliar el impacto de la crisis, repartidos entre préstamos bancarios con garantías y préstamos directos del Gobierno. También se otorgarán 7.000 millones en préstamos y garantías a la otra aerolínea del grupo, Air France.
El caso de España
En España, Iberia ha solicitado un plan al Ejecutivo de Pedro Sánchez, alegando que no pueden salir por sí solos de esta situación. Esta aerolínea como Vueling, pertenecientes a IAG, han obtenido hasta el momento un crédito sindicado del ICO por valor de 1.010 millones.
No obstante, el Ministerio de Economía ya prepara un paquete de medidas para apoyar la reanudación de la actividad en el sector. Además, el Gobierno ha reclamado un mecanismo europeo que garantice el acceso equitativo a la financiación para las aerolíneas comunitarias.
Sin embargo, Air France estaría intentando bloquear las ayudas de Bruselas a Iberia o Vueling, ya que IAG está registrada en España, pero sus oficinas están en Londres y cotiza en las Bolsas tanto de España como de Reino Unido, siendo su mayor accionista Qatar Airways. Ayudas que acaban de confirmar en última instancia por parte del Gobierno español.
Por otro lado, en Portugal, el Gobierno se prepara para nacionalizar la aerolínea TAP, participada hasta ahora al 50% por el Estado, después de no haber llegado a un acuerdo Atlantic Gateway, propietario del 45%, sobre un rescate público.