El proyecto de Transportes Riva para retomar la autopista del mar entre Gijón y Nantes (Francia), que anteriormente operaba LD Lines, se encuentra paralizado por falta de financiación, según ha indicado el diario El Comercio. Además, el 30 de diciembre de 2016 ha finalizado el plazo para ponerlo en marcha, tras haber solicitado una prórroga.
La autopista del mar necesita la financiación de diversas entidades financieras, además de la del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa), que tenía previsto destinar un millón de euros para la operativa de la línea durante los primeros meses de funcionamiento.
Sin embargo, tanto Idepa como los bancos consideran que la documentación aportada por la naviera para obtener subvenciones no aporta garantías suficientes y presenta inconsistencias, ya que existen diferentes aspectos contradictorios o que podrían no ajustarse a la realidad.
Algunos de esos datos corresponden a la participación de Rafael Riva en empresas de Panamá y de Norteamérica, ya que entregó documentación sobre ellas a la administración regional y las entidades bancarias, pero no ha podido acreditar que exista una relación.
Asimismo, la empresa dispone de cuentas anuales pero no tiene actividad ni genera ningún tipo de tesorería. Del mismo modo, genera dudas el hecho de que Riva haya indicado que es el único propietario, mientras que en otros informes consta que dispone de una participación bastante inferior.
A esto hay que añadir que la administración asturiana no ha podido comprobar si las empresas que presenta como respaldo para el proyecto tienen la actividad y liquidez suficientes para garantizar las aportaciones que Riva explicó que realizaría para poner en marcha la conexión.
Idepa ha solicitado más información
Para solucionar estos problemas documentales, Idepa ha solicitado más información a Transportes Riva, que hasta el momento no ha presentado las garantías de solvencia empresarial y financiera que se requieren para optar a este tipo de subvenciones.
Tampoco ha satisfecho las peticiones de información sobre algunas cuestiones relacionadas con la compra del buque que operará la línea y del proyecto del astillero al que se trasladaría para los trabajos de reparación y adecuación a las características de una autopista del mar.
La naviera, que se había fijado como límite el 19 de enero de 2017 para llegar a un acuerdo con las entidades financieras, no ha logrado avanzar en este sentido, lo que sumado a los problemas con la documentación, dificulta el acceso a la subvención del Principado de Asturias.