Durante el pasado 2018 se ha mantenido la tendencia de aumento de la cifra de negocio de los operadores logísticos españoles, toda vez que el pasado ejercicio alcanzaron una facturación conjunta de 4.500 millones de euros, un 5,6% más que en 2017, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Este incremento se ha debido en gran medida al buen comportamiento de la actividad en algunas de las principales ramas industriales y en el sector de la distribución comercial, así como por el crecimiento del transporte internacional y el dinamismo del comercio electrónico.
Con mayor detalle, los servicios de almacenaje y operaciones en almacén generaron en 2018 unos ingresos de 2.135 millones de euros, tras crecer nuevamente por encima de la media del conjunto del sector, mientras que la facturación derivada del transporte y la distribución de las mercancías almacenadas, por su parte, aumentó un 5%, hasta los 2.365 millones de euros.
Así mismo, las operaciones con productos de alimentación y bebidas concentran algo más del 40% de la facturación, por delante de los segmentos de automoción y maquinaria eléctrica y electrónica.
Por lo que respecta a la previsión de cara a este año y el próximo, DBK estima que el número y el volumen de las operaciones logísticas seguirán creciendo favorecidos por el crecimiento de la actividad comercial e industrial, el consumo y el comercio internacional, hasta lograr un incremento en el bienio de en torno al 4% anual, gracias, sobre todo, a que seguirá incrementándose la subcontratación y la actividad del canal on-line.
El análisis contabiliza un total de 175 operadores logísticoscon actividad a finales de 2018, lo que supone un incremento con relación a 2017 debida al aumento de la demanda. Sin embargo, también se observa una tendencia de concentración de la oferta, ya que, según el estudio, los cinco primeros operadores reunían en 2018 el 41% del volumen de negocio sectorial, mientras que los diez primeros sumaron un 60% del sector.