La situación socio-laboralen el transporte de mercancías por carretera ha sido objeto de atención en la segunda jornada del congreso bianual que Atfrie celebra esta semana en la localidad valenciana de El Puig.
En este sentido, una mesa redonda moderada por Juan José Arnedo y en la que han participado Diego Buenestado, de UGT, Francisco Vega, de Comisiones Obreras, José Manuel Pardo, de Astic, Roberto Parrillo, de ETF, y Pedro Conejero, de Atfrie, ha analizado diversas cuestiones de este ámbito.
Sobre el debate ha sobrevolado la escasez de conductores, como factor que condiciona las relaciones entre empresas y trabajadores, cuando organizaciones empresariales y sindicales negocian los términos de un III Acuerdo General de Mercancías.
Un Acuerdo General más detallado en vez de un convenio único nacional
Precisamente en relación con este instrumento legal, algunas patronales aspiran a llevar más allá la negociación del Acuerdo General para convertirlo en un documento que entre a detallar algunas de las cuestiones laborales más espinosas, como un posible salario mínimo, la regulación de las dietas a nivel nacional y otros aspectos que se armonizarían para buscar un marco más homogéneo para el sector en el país.
De esta manera se daría un paso intermedio en posibles avances hacia un futuro y posible convenio único nacional, también una reivindicación histórica de algunas organizaciones empresariales y que podría dibujar un marco más homogéneo para el transporte de mercancías.
Durante el debate se ha evidenciado las posibilidades que ofrece la colaboración entre los agentes sociales, especialmente en lo que respecta a la prohibición de las labores de carga y descarga para los conductores. Sin embargo, al tiempo, los sindicatos del sector insisten en la necesidad de articular un procedimiento que permita acceder a los conductores profesionales a la jubilación anticipada.
Jubilación anticipada y escasez de conductores
Sin embargo, esta posibilidad podría tener un efecto contraproducente en un contexto de creciente escasez de conductores, y de manera muy señalada a medida que se va acentuando el proceso de envejecimiento del colectivo, dado que jubilar antes a un grupo tan numeroso de profesionales podría agravar dramáticamente este problema de falta de chóferes.
En este contexto, cobra más importancia si cabe la necesidad de dignificar la profesión de conductor, no solo con mejores salarios, sino impulsando condiciones más adecuadas. De igual manera, también es acuciante atraer a nuevos profesionales, especialmente a jóvenes, principalmente a través de programas de formación profesional que deberían tener en cuenta la falta de experiencia, quizás a través de la creación de una nueva categoría profesional.
Así mismo, la mesa también ha analizado la necesidad de una mayor armonización de las condiciones laborales a escala de la Unión Europea, así como una inspección más rigurosa y que sirva para poner coto a prácticas que atentan contra la competencia. En este plano, los sindicatos reclaman un mayor impulso al diálogo social en el sector, apoyado claramente por la Administración.