La digitalización de la cadena de suministro implica una transformación de los procesos productivos de las empresas, lo que va a tener un impacto notable sobre el empleo. Esto no tiene por qué significar la destrucción de puestos de trabajo, sino un gran cambio en los modelos de negocio, nuevas oportunidades y nuevos puestos de trabajo.
Así lo ven desde Intermodal Forwarding, cuyo consejero delegado, Mikel Lavín, cree que “gracias al uso de las herramientas digitales, las tareas repetitivas se automatizaran y permitirán que los trabajadores puedan optimizar su tiempo y librarse de ciertas tareas rutinarias para poder centrarse en labores que ayuden a desarrollar productos y/o servicios más innovadores y ventajosos”.
Además, la revolución digital va a generar nuevas oportunidades, con las que surgirá la necesidad de nuevos perfiles profesionales, un proceso que estará en un principio muy ligado a las nuevas tecnologías a aplicar.
En el caso de las empresas de logística, van a necesitar cada vez más trabajadores familiarizados con las nuevas tecnologías, que cuenten con formación en Inteligencia Artificial, robótica, automatización de procesos, gemelos digitales, realidad aumentada o blockchain.
La transformación digital de las empresas logísticas “va a conllevar una reconversión de las profesiones ya existentes a la vez que va a crear nuevas profesiones” asegura Lavín, que también reconoce que algunas pueden desaparecer.
Los avances tecnológicos y la progresiva digitalización están generando cambios en el mercado laboral, que seguirán acelerándose en los próximos años. Sin embargo, no hay que relacionar la innovación con la destrucción de empleo, pues la logística y el transporte son dos de los sectores en los que se va a crear más empleo en los próximos años.
La demanda de ingenieros de software, programadores, expertos de ciberseguridad, marketing digital, e-commerce o análisis de datos no deja de crecer, como también la demanda en el campo del transporte y el almacenamiento, pues existe la necesidad de ampliar el número de transportistas, repartidores y mozos de almacén.
Para lograr una transición exitosa hacia la digitalización, es necesario que las empresas inviertan en formación profesional en el uso de nuevas tecnologías, pero tener siempre presente que la logística digital y la automatización no debe perder nunca el componente humano.