El comercio mundial de mercancías encara los últimos meses de 2022 y el comienzo de 2023 con una clara tendencia negativa en un incierto contexto económico, tal y como estima la Organización Mundial del Comercio.
En este sentido, el Barómetro del Comercio de Mercancías que elabora la institución se coloca a finales de septiembre con un valor de 96,2 puntos, por debajo del indicador cien, que marca el límite entre una tendencia al alza y la evolución a la baja. El dato apunta, según la OMC, que se está enfriando la demanda de importaciones.
Al tiempo, la entidad señala que el comercio internacional de mercancías en todo el mundo ha crecido un 4,7% anualdurante el segundo trimestre de 2022, solo una décima porcentual por debajo del registro de los tres primeros meses del ejercicio.
La tendencia bajista se inició durante el segundo cuarto del año pasado y se ha mantenido desde entonces, aunque, al tiempo, el descenso ha dio aminorándose.
Por otra parte, las predicciones de la OMC adelantan una ralentización aún mayor de los intercambios comerciales en todo el globo que se habría iniciado durante la segunda mitad de este mismo año y que se proyectaría hacia 2023debido principalmente al impacto de la invasión rusa de Ucrania, la tendencia inflacionista, los altos precios de la energía y el aumento de los tipos de interés.
En particular, el Barómetro del Comercio de Mercancías de la OMC adjudica un índice de 93,3 puntos para los servicios de carga aérea, que se coloca entre los segmentos que peor evolución presenta, y de 99,3 puntos para el transporte marítimo de contenedores, por encima del indicador global, pero que, a juicio de la organización internacional, parece haber cambiado de tendencia.