La crisis que viven las cadenas de suministro desde el comienzo de la pandemia tiene efectos económicos tangibles que ahora empiezan a medirse con cierta exactitud.
Según un reciente estudio del FMI, la producción industrial de la zona euros a finales de 2021 habría sido aproximadamente un 6% superior a la que finalmente se registró el año pasado si no hubiera habido problemas de suministro.
Así mismo, el organismo internacional también calcula que el PIB de la zona económica ha perdido un 2%con respecto a lo que hubiera sido esperable, lo que equivale a aproximadamente el crecimiento de un año normal en muchas economías europeas.
Con más detalle, el FMI aventura que la caída ha sido mayor en países en los que las empresas manufactureras operan en las fases finales de las cadenas de valormundiales y dependen de abastecimientos intermedios muy diferenciados.
Por otra parte, el análisis también señala que los problemas de suministro también han supuesto una parte importante del impulso a la inflación, junto con la fuerte demanda.
En este sentido, la producción industrial ha supuesto un incremento de diez puntos porcentuales en la inflación durante los tres primeros trimestres de 2021, con relación a antes de la pandemia.
Como consecuencia, el FMI estima que la escasez de oferta pueden explicar en torno a la mitad del aumento de la inflación de precios de los bienes industriales.
Sin embargo, según la organismo, las interrupciones del suministro tienen un impacto menor en el precio finalque paga el consumidor, en una tendencia que se mantendrá durante al menos todo el presente 2022.