La digitalización es un proceso que afecta a múltiples ámbitos que, sin embargo, aún cuenta con numerosas dificultadas para encontrar su aplicación en el segmento del transporte de mercancías por carretera.
El uso de documentación e información en formato digital sobre los servicios de transporte es algo de mayor importancia todavía si cabe en el transporte internacional, donde cada administración nacional tiene una regulación propia.
Así las cosas, la Comisión Europea parece decidida a buscar un marco común que especifique concretamente qué documentos electrónicos debe llevar cada vehículo y permita su aceptación en idénticas condiciones para todas y cada una de las administraciones que inciden en el ámbito del transporte en toda la Unión, a través de la creación de un Reglamento.
Al mismo tiempo, las autoridades europeas también quieren evitar que nuevas regulaciones implique una mayor carga administrativa, algo que es especialmente sensible en un segmento de actividad en el que abundan sobre todo las pequeñas y medianas empresas y que, además, podría penalizar la eficiencia del transporte de mercancías y, como consecuencia, de toda la economía de la Unión Europea.
De igual modo, otro de los aspectos destacados en este sentido tiene que ver con el acceso a la información electrónica en condiciones de privacidad, con el fin de evitar que se produzcan fugas de información que puede ser sensible desde un punto de vista de la libre competencia.
Con todos estos condicionantes, la Comisión ha abierto un período de información pública para que todos aquellos actores afectados por esta normativa aporten sus opiniones y puntos de vista, con lo que la norma podría mejorarse y adaptarse a la realidad de sector con mayor fidelidad, hasta el próximo 30 de julio.