Con las negociaciones en torno al Paquete de Movilidad estancadas ante la falta de acuerdo, cada Estado miembro de la Unión parece haberse lanzado, contra el espíritu de la UE, a hacer de su capa un sayo, mientras la Comisión Europea parece lavarse las manos.
Pese a que la Comisión abrió en su momento procedimiento de infracción contra las regulaciones nacionales del salario mínimo para transportistas extranjeros desplazados en Alemania, Francia y Austria, ahora, la Comisaria Europea de Transportes, Violeta Bulc, ha confirmado recientemente, como señala Fenadismer, que estos expedientes se encuentran suspendidos a la espera de que finalice la tramitación del nuevo Paquete de Movilidad.
Precisamente, el Paquete de Movilidad es el instrumento legal que deberá regular la condición de los conductores profesionales como trabajadores nómadas, no como trabajadores desplazados, y regular específicamente el salario mínimo para el sector del transporte por carretera.
Sin embargo, y frente a la petición de un grupo de europarlamentarios, principalmente de países del Este de Europa, para que la Comisión Europea agilice la tramitación de esos procedimientos infractores, la Comisión parece haber renunciado a defender al sector de medidas que, al aplicarse indistintamente tanto a operaciones de cabotaje como de transporte internacional, podrían ser incompatibles con la legislación comunitaria, suponer una restricción a la libre circulación de mercancías e impedir el funcionamiento adecuado del mercado interno europeo.
Todo parece que con esta medida se traslada más presión a los países y al propio Parlamento Europeo para que alcancen un acuerdo definitivo sobre el Paquete de Movilidad.