Esta inyección de capital irá para construir dos fases de la infraestructura situadas en el tramo comprendido entre Sines y Évora. El objetivo último será conectar el puerto portugués con la frontera en Elvas y formará parte de la Red Transeuropea de Transportes. Se busca, especialmente, facilitar tanto el transporte de pasajeros como de mercancía.
En concreto, el dinero, procedente del Fondo europeo de Cohesión, permitirá la construcción de una segunda fase del proyecto ferroviario en Alcácer do Sal, que incluye la edificación de un puente sobre el río Sado, trabajos de vías y la instalación de elementos para la tracción eléctrica.
Por otro lado, se acometerá la modernización de la línea entre los municipios Bombel y Vidigal con Évora, de 69 kilómetros. Esta obra supone la electrificación de la línea, la instalación de telecomunicaciones, la construcción de pasos elevados y la remodelación de las estaciones de Vendas Novas, Torre da Gadanha, Casa Branca, Monte das Flores y Évora.