El tráfico de mercancías transportadas a través de la red aeroportuaria europea ha registrado un incremento del 1,8% en 2018 en relación con el ejercicio anterior, cuando aumentó un 8,4%, según los datos del Consejo Internacional de Aeropuertos, ACI Europe.
En concreto, ha repuntado un 1,1% en el mercado comunitario y un 5,6% en los aeropuertos que no forman parte de la Unión Europea. Esta deceleración tiene su reflejo en las caídas de los meses de noviembre y diciembre, cuando la carga aérea se ha reducido un 1,4% y un 2,2% respectivamente.
Entre los diez principales aeropuertos de carga, solamente han crecido en el último ejercicio el de Lieja, que ocupa la octava posición tras un ascenso del 21,6%, el de Atatürk, en Estambul, que ha repuntado un 9,6% colocándose en el quinto puesto, el de Colonia, que es el noveno en el ranking tras un alza del 2,7%, y el de Bruselas, que se sitúa décimo con un crecimiento del 3,7%.
Desde ACI Europe, explican que no se puede ignorar esta tendencia a la baja de los últimos meses, ya que refleja una mayor debilidad de la economía y de los actores del mercado, no solamente en Europa sino en todo el mundo, lo que se traducirá finalmente en una menor demanda de pasajeros.
Sumado a esto, la volatilidad de los precios del combustible, el aumento de los costes laborales y los continuos procesos de consolidación están llevando a las aerolíneas a mostrarse mucho más cautas con el aumento de la capacidad.
Consecuencias del Brexit
Es probable que en 2019, el segmento de viajeros sufra también por el desequilibrio entre la oferta y la demanda, aunque a dos meses del Brexit, esta parece ser la preocupación principal del sector aéreo.
No obstante, las medidas de contingencia que prevé la Unión Europea implican la congelación de la capacidad actual en las rutas de Reino Unido con los países comunitarios para las aerolíneas británicas, lo que permitirá mitigar el impacto de esta situación y garantizan la protección de la conectividad aérea entre ambas zonas.