Los cambios de temperatura que se han producido esta primavera y al comienzo del verano en toda Europa, con lluvias en España y, al contrario de lo habitual, altas temperaturas en gran parte del centro del continente, tienen sus efectos sobre la gestión logística y de transporte, que debe adaptarse con rapidez y flexibilidad a las modificaciones en los hábitos de consumo.
En este sentido, según los cálculos de Timocom, entre febrero a mayo de este año, la demanda de transporte a temperatura controlada se ha triplicado en Alemania. En particular, durante el pasado mes de mayo, la oferta de cargas en este país se ha incrementado un 30% con respecto al mismo mes de ejercicios anteriores.
Estos datos indican que la falta de capacidades disponibles en el mercado del transporte se ha visto agravada en los últimos meses con la fuerte demanda que habitualmente se produce en primavera, y que en 2018, además de a productos congelados o perecederos, también ha afectado a otras mercancías, como medicamentos, chocolates o productos cosméticos.
Además, a la escasez en la oferta de frigos se une la falta de conductores profesionales, con lo que, según estima la plataforma de cargas, esta situación podría extenderse a lo largo de todo el año y, de manera muy especial en los meses de verano.