La autopista Alicante-Cartagena ha pactado con los bancos acreedores un acuerdo de refinanciación, que incluye una quita del 30% a la deuda de 240 millones de euros que soporta la vía, por lo que finalmente no se incluirá en la sociedad pública de autopistas que el Gobierno constituirá para rescatar a las vías en riesgo de quiebra.
El porcentaje de quita pactado por la autopista es inferior al del 50% que Fomento aplicará sobre el pasivo de unos 3.400 millones de euros que suman el resto de vías en problemas, si bien cabe recordar que está autopista es la menos endeudada y la única de estas que no se ha declarado en concurso de acreedores.
Autopista viable
En los nueve primeros meses del año, la autopista ha elevado un 3,25% su tráfico, hasta contabilizar unos 18.789 vehículos diarios. Además, los bancos acreedores la consideran viable, dado que genera recursos suficientes para atender a su deuda.
Según el acuerdo alcanzado con las entidades bancarias, la deuda que le quede a la vía tras la quita se estructurará en un plazo de amortización de 28 años y será capitalizable en un 30%.
De esta forma, la autopista de 76,6 kilómetros de longitud que une Alicante y Murcia sortea finalmente el rescate público diseñado por el Ministerio de Fomento.
Rescate inminente
El gobierno debe presentar antes del próximo jueves 16 de octubre una propuesta de convenio para los acreedores de las autopistas radiales R-3 y R-5 de Madrid, según dictó el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid a mediados del pasado mes de septiembre.
Una vez presentado el plan, se procederá a acumular los concursos de estas vías en un sólo proceso, acumulación posible después de la reforma de la Ley Concursal aprobada por el Gobierno a comienzos de septiembre.
El proyecto de rescate del Ministerio pasa por integrar todas las autopistas en una empresa pública, tras previamente aplicar una quita del 50% a la deuda que acumulan y convertir el importe restante en un bono a treinta años.
En el mismo orden de cosas, el sector espera desde hace semanas que el Consejo de Ministros apruebe el Real Decreto Ley que otorgue cobertura legal a la nueva sociedad pública que se quedará con los activos y pasivos de las autopistas.
Las cuatro radiales de Madrid, las autopistas de Madrid-Toledo, de Ocaña-la Roda y de Cartagena-Vera, y la que une Madrid con el aeropuerto de Barajas, son las vías que conformarán la nueva empresa pública de autopistas.
Desde Fomento se han fijado como principal objetivo que la empresa no requiera aportaciones públicas. Por ello, diseñará un plan de negocio para que generen ingresos con que pagar su deuda.