El miércoles 11 de mayo, la Asociación de Agentes Consignatarios de Buques de Barcelona, celebrará los 100 años de la entidad en un evento que tendrá lugar en el Museo Marítimo de Barcelona y que servirá para reunir a toda la comunidad logística-portuaria.
Actualmente, la Asociación está integrada por 42 empresas que dan servicio y representan a más de 100 navieras que operan con diferentes tipologías de buques. En 2021, los consignatarios atendieron en el puerto de Barcelona la escala de 7.520 buques.
El objetivo es reivindicar la importancia de una de las profesiones más antiguas ligadas a la actividad comercial portuaria, pues los consignatarios y agentes de las navieras han sido y continúan siendo fundamentales para que el comercio marítimo mundial siga funcionando, pese a las vicisitudes de los últimos tres años.
El actual presidente, Jordi Trius, quiere recordar con este evento que desde hace 100 años, la asociación viene atendiendo y dando servicio a los barcosque escalan en el puerto de Barcelona y, a día de hoy, sigue defendiendo los intereses de los consignatarios.
Su intención es preservar su actividad, promover el transporte marítimo y desarrollar el comercio en el puerto de Barcelona, además de dar apoyo, asesorar y colaborar con las navieras internacionales y nacionales y con los cargadores.
Historia de la Asociación
Aunque en 1918 y 1919 ya se celebraron diversas reuniones, fue el 18 de mayo de 1920 cuando quedó constituida en Barcelona la primera Junta Directiva de la Asociación, presidida por Juan Talavera.
Los inicios de la actividad fueron difíciles porque Barcelona vivió una gran crisis económica tras la primera guerra mundial. En cualquier caso, los trabajos asociativos fructificaron y en 1926 se constituyó una Federación de Consignatarios en la que participaron las asociaciones de Barcelona, Bilbao y Valencia.
A finales de la década de los 20 y principios de los 30, la Asociación se vio afectada por un período de gran conflictividad portuaria que culminó el 19 de julio de 1936, cuando la sede social fue asaltada y algunos miembros asesinados. Durante la guerra civil, gran parte de los fondos documentales se perdieron en diferentes expolios.
Finalizado el período bélico, estaba prohibida la existencia de asociaciones, por lo que el sector se organizó bajo denominaciones como la de Gremio de Consignatarios de Barcelona. No fue hasta 1977, con la entrada en vigor de una nueva Ley de Asociaciones, cuando se pudo recuperar la antigua denominación.