Ante la persistencia de los elevados precios en el sector eléctrico y gasista, la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, constituida por Anfac, AOP, Aspapel, Feique, Fiab, Oficemen y Unesid ha solicitado al Gobierno la adopción de nuevas medidas a corto, medio y largo plazo.
En este sentido, recuerdan que el diferencial de precios medios de los grandes consumidores no deja de crecer y pone en riesgo no solo la reindustrialización sino el mantenimiento de la actividad. Adicionalmente, desean reiterar su oposición a la adopción del Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico en sus actuales términos.
Las medidas más inmediatas que es preciso tomar pasan por celebrar las subastas de tecnologías inframarginales previstas en el Real Decreto-ley 17/2021, para potenciar la firma de contratos bilaterales a precios competitivos.
También deben habilitarse mecanismos para la cobertura de riesgos y garantías de contratos de electricidad. Igualmente, es urgente la convocatoria para 2022 de ayudas a consumidores electrointensivos.
A este respecto, es necesario subrayar también la urgente evolución del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, incorporando la compensación del 80% de los peajes de transporte del sistema eléctrico.
Por otro lado, es imprescindible acelerar la convocatoria de ayudas para la compensación de costes indirectos de CO2 y la reducción de los tipos aplicados en España al impuesto especial de hidrocarburo. Por lo que respecta a los costes regulados de gas, se debería emplear el superávit registrado en 2021 para la reducción de los peajes y cánones de gas para 2022.
Medidas a corto, medio y largo plazo
A corto plazo, la Alianza propone el desarrollo de un Estatuto del Consumidor Gasintensivo, con medidas de apoyo a las industrias intensivas en consumo de gas, así como la incorporación de una línea de incentivos permanente para promover la inversión en instalaciones de generación y almacenamiento en autoconsumo.
Además, se debe facilitar el acceso a los nudos de la red de transporte y distribución eléctrica de los proyectos industriales de generación eléctrica en la modalidad de autoconsumo con venta de excedentes. En el ámbito de la fiscalidad energética, es necesario suprimir definitivamente el Impuesto sobre el Valor de Producción de la Energía Eléctrica y prorrogar la reducción del Impuesto Especial de Electricidad.
A medio y largo plazo, el vigente modelo de mercado mayorista eléctrico europeo debe optimizar su funcionamiento, planteando los mecanismos necesarios para no poner en riesgo el futuro de la industria y la propia viabilidad de las políticas contra el cambio climático.
Igualmente en el largo plazo, el incremento de las interconexiones eléctricas debe ser un objetivo ineludible del Gobierno de España y de la Unión Europea. Por último, sería necesario reabrir el debate en torno al futuro de la generación eléctrica a partir de energía nuclear, que es independiente de las fluctuaciones en los mercados energéticos internacionales.