Iveco Magirus acaba de firmar un contrato con Aena para el suministro de siete unidades del modelo Dragon 6x6, que se destinarán a los aeropuertos de Palma de Mallorca, Menorca y Tenerife, estando prevista su entrega a finales de este año.
Los Dragon 6x6 que ha adquirido Aena, con una MMA de 39 toneladas, tienen tres ejes y unas dimensiones de 11,4 metros de largo, 3 de ancho y 3,86 de alto, que le garantizan la máxima estabilidad en los giros a alta velocidad y con un diámetro de giro medio de 29 metros.
Los vehículos equipan dos motores Cursor 13, de 560 CV cada uno, conectados a través de una caja sumatoria y controlados electrónicamente, que alcanzan una potencia total de 1.120 caballos y les permite conseguir una aceleración de 0 a 80 km/h en tan solo 20 segundos, a pesar de sus dimensiones y peso.
Incorporan dos cajas de cambios automáticas Allison de 6 velocidades con convertidor de par y ralentizador hidráulico, y tanto el eje delantero como los traseros de todas las unidades son Kessler, modelos LT81 y D81, respectivamente, con una anchura de vía de 2,52 metros.
Las suspensiones delanteras y traseras son de muelles helicoidales con barra de torsión y amortiguadores, y frenos de disco, desarrollados en colaboración con Wabco, con EBS en todas las ruedas, además de freno motor automático.
En términos de maniobrabilidad pueden tomar una curva de 30 metros de radio a unos 30km/h sin riesgo de vuelco y tienen unas características todoterreno con ángulos de ataque y salida de 30 grados y de 13 grados libre entre ejes.
La cabina de los nuevos Dragon 6x6 de Aena está fabricada en aluminio y configurada con capacidad para tres ocupantes.
Todas las unidades cuentan con equipamiento de última generación, adaptado para la extinción de incendios y operaciones de emergencia en instalaciones aeroportuarias, que permite responder con la máxima rapidez y eficiencia a cualquier tipo de accidente.
Incorporan un depósito de agua de 10.000 litros y otro de espuma de 1.200, ambos fabricados en fibra de vidrio reforzada. Además, incluyen un depósito de polvo para incendios eléctricos, que está fabricado en acero y puede almacenar hasta 250 kg.
A través de dos salidas, una ubicada en el frontal y otra en la parte superior de la cabina, los vehículos pueden expulsar, en función de la presión, hasta 6.000 litros por minuto de agua y espuma a una distancia de más de 90 metros y a una velocidad de 100 km/h.
Por último, el sistema "pump and roll" optimiza todas estas prestaciones al permitir que los monitores puedan seleccionar un caudal de agua específico, independientemente de la velocidad del vehículo.
En caso de necesidad, uno de los motores se desconectaría para que el monitor pudiese expulsar agua a la máxima potencia.
Además, al lado de los cañones llevan puntos de luz que facilitan los trabajos nocturnos, un mástil elevable con focos de xenon y una cámara térmica por infrarrojos, con pantalla en el interior, que permite identificar en condiciones de baja visibilidad si hay personas u obstáculos en el entorno.