El uso del gas natural representa el siguiente paso hacia la sostenibilidad. Cada vez más fabricantes internacionales y operadores logísticos apuestan por el Gas Natural Licuado, GNL, a la hora de cubrir sus necesidades de transporte para reducir el impacto medioambiental y cumplir con unas normativas cada vez más estrictas, sin renunciar a un uso eficiente de sus recursos.
Iveco ha completado recientemente una experiencia piloto en colaboración con el Grupo BMW, en el marco de su proyecto 'Innovación e Industria 4.0', consistente en el uso de un camión impulsado por GNL para las operaciones logísticas del fabricante alemán de vehículos.
Con una duración de dos semanas, el test, que ha sido realizado por el operador Spedition Duvenbeck, ha consistido en el transporte diario de motores un modelo Stralis NP 400 desde la planta de producción que se encuentra en la ciudad austriaca de Steyr hasta su centro alemán de Regensburg.
El vehículo, con un cambio automático de última generación, ha realizado un recorrido de 530 kilómetros con un único depósito de combustible. Esto demuestra que el GNL permite obtener la mejor autonomía en el transporte de las mercancías pesadas, ya que si se hubiese utilizado una tracción eléctrica, el viaje solamente se hubiese podido completar recargando unas cuantas veces.
Además, el nivel de emisiones de nitrógeno es hasta un 60% inferior respecto a los niveles de emisiones del diésel, y los niveles de ruido durante las operaciones son hasta un 50% más bajos. Por su parte, los costes de combustible disminuyen entre un 20% y un 40%, con un consumo hasta un 15% inferior.