El centro tecnológico Itene monitorizará rutas marítimas de distribución de mercancías para aumentar la seguridad en el transporte de baterías de vehículos eléctricos e híbridos, así como optimizar su embalaje.
En el marco de la iniciativa Transbatt, financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial con fondos Feder, el centro tecnológico estudiará los riesgos mecánicos y climáticos de diversas conexiones con sus dispositivos de captación de datos.
El proyecto, que se puso en marcha en junio de este año y finalizará en junio de 2023, facilitará la definición y el diseño de un embalaje optimizado para mejorar la eficiencia y reducir pérdidas de producto. Así, deben tenerse en cuenta variables como la humedad, la temperatura o los impactos sufridos.
En el caso de las baterías de litio, su clasificación como mercancías peligrosas supone que para su envío por parte de fabricantes y distribuidores sea precisa la certificación UNE EN 38.3, que contempla controles que simulan diferentes condiciones de presión, temperatura, aplastamiento e impactos.
También se estudiarán los riesgos en las rutas y se llevarán a cabo tests de simulación del tránsito de 'pitch and roll' (cabeceo y balanceo), temperatura y humedad, y aceleración horizontal. Posteriormente, se elaborarán protocolos con información sobre sus riesgos y su intensidad, y se desarrollarán mejoras en el sistema de embalaje y el proceso de estiba.
Adicionalmente, los datos obtenidos servirán para mejorar la seguridad del transporte intermodal de baterías recargables para vehículos híbridos y eléctricos. También se analizará la norma aplicable al envío de baterías de litio para establecer un protocolo de ensayos en relación con su distribución.
Finalmente, se seleccionará y validará un sistema de embalaje, de acuerdo con la norma y los protocolos de ensayo elaborados.