La gestión logística ya evolucionaba a gran velocidad antes de la irrupción de la pandemia. Después, con la crisis sanitaria, el sector ha visto visto cómo se aceleraban los cambios y ganaban espacio tendencias de largo recorrido como la sostenibilidad, la digitalización o la transformación energética.
En este contexto convulso y de gran incertidumbre, la construcción de naves logísticas e industriales también intenta adaptarse para dar soluciones a las nuevas necesidades del sector, entre las que se incluyen también el bienestar de la plantilla o la reducción en los consumos energéticos, entre otros aspectos.
Así ha quedado demostrado en la mesa redonda celebrada este pasado miércoles, en el segundo día de la feria Logistics Spain, en la que se ha analizado losretos de la inmologística ante la creciente demanday en la que han participado Antonio Roncero, director de Inversiones de CBRE Investment Management, Mari Luz Cobos, directora general de Grupo Transaher, Julián Villena, director de gestión patrimonial de Merlin Properties, José Luis Martínez, director de ICC, y Luis Domínguez. Real Estate Manager en DHL Supply Chain Iberia, con la moderación de Alejandro Rumayor, en representación de Appunle.
La cadena de suministro como medio para abaratar costes
En representación de los operadores, Mari Luz Cobos asegura que en el actual contexto "la prioridad pasa por fortalecer la cadena y eso pasa por acercarla a los centros de consumo", al tiempo que ha señalado que "el parque de naves de transporte tiene que modernizarse para adaptarse a las nuevas necesidades de los operadores".
A su vez, Julián Villena defiende que "se esta pasando de un modelo de stock global apoyado en transporte a un modelo local, porque el coste de stock deja de ser relevante cuando no tiene suministro". Así mismo, Villena estima que la tendencia a la automatización en almacenes exige adaptar las naves a estos desarrollos con sectores más amplios y una mayor flexibilidad, entre otros aspectos.
En cuanto a la inversión internacional, con una importante presencia en España, para Antonio Roncero "existe un gran apetito inversor en inmologístico porque los fundamentos del sector son sólidos. Por un lado, la oferta indica que hay mucho por hacer en este sector y luego la demanda es muy sólida". Respecto del interés inversor en localizaciones secundarias, alejadas de los principales focos logísticos del país, la situación es un poco la del pescado que se muerde la cola, "son interesantes si hay demanda".
José Luis Martínez ha destacado por su parte, la situación inestable que se vive por el incremento de precios y escasez en los suministro de materias primas, aunque la situación de mercado es buena, con una demanda pujante, pero con gran problema en la generación de suelo, principalmente por la dilatación en la tramitación con las administraciones implicadas, algo que, a su juicio, imposibilita que se pueda desarrollar todo lo que se demanda para inmologística, sobre la base de que la demanda "exige más para un parque obsoleto que, por características, no le vale".
Por último, Luis Domínguez apunta que "el reto del sector está en adaptar naves existentes a nuevos requerimientos medioambientales y de bienestar". Así mismo, en su opinión, el diseño de las naves va hacia un diseño híbrido para atender a nuevas necesidades operativas que afectan a su diseño. En opinión del responsable de la gestión de los recursos inmobiliarios de DHL Supply Chain en Iberia, para acercar el stock a los clientes finales, la tendencia se dirige hacia el desarrollo de plataformas logísticas modulares