Hyzon Motors, fabricante estadounidense especializado en el desarrollo de vehículos industriales de cero emisiones, está explorando nuevas maneras de hacer llegar a las carreteras este tipo de modelos lo antes posible.
Así, en respuesta a la demanda actual en plena crisis de la cadena de suministro, ha planteado a sus clientes que entreguen sus camiones diésel usados, para transformarlos de forma que puedan operar con pila de combustible.
Una vez retirados todos los componentes utilizados para la propulsión diésel, estos vehículos son equipados con un motor eléctrico y un sistema de almacenamiento de hidrógeno gracias a la colaboración de la marca con Fontaine Modification.
En la actualidad, el tiempo medio de espera desde que se encarga un vehículo nuevo puede llegar a los 16 meses, según la marca, pero esta opción permite a los clientes tener cuanto antes un vehículo de cero emisiones en sus flotas, a menor coste y con menores gastos.
En este sentido, Hyzon tiene acceso directo a los nuevos chasis, lo que facilita todo el proceso. Además, este programa de remotorización garantiza una reducción de las emisiones de carbono en el proceso de fabricación.
El vehículo remotorizado que entregará a sus clientes cuenta con 270 CV, en línea con el modelo más potente de pila de combustible que ha desarrollado hasta el momento. Las pruebas comenzarán a finales de 2022.