El número de países que ha firmado el Convenio sobre la gestión del agua de lastre de la Organización Marítima Internacional, OMI, ha ascendido a 61 tras la reciente adhesión de Honduras. Con esta incorporación, los signatarios representan ahora el 68.46% del arqueo de la flota mercante mundial.
En virtud del tratado, que entrará en vigor el 8 de septiembre de 2017, se exige a los buques dedicados al transporte marítimo gestionar su agua de lastre para evitar la propagación de miles de organismos acuáticos, microbios marinos y plantas por todo el mundo.
Esta situación puede causar estragos en los ecosistemas locales, afectar a la diversidad biológica y dar lugar a considerables pérdidas económicas, por lo que desde la OMI han vuelto a animar a los países que aún no han ratificado el convenio a que lo hagan cuanto antes.
El objetivo de la Organización es garantizar que la mayor parte de la flota mundial esté sujeta a los términos del Convenio en el momento de su entrada en vigor.