El 6 de marzo de 2013, la parte social de la flota de Sasemar firmó un acuerdo con la dirección de dicho ente público que permitía facilitar el proceso de fusión de la extinta Remolques Marítimos en la Sociedad de Salvamento, a la que pertenecía la empresa pública desaparecida, según han informado los sindicatos UGT, CCOO y CGT a través de un comunicado.
Las negociaciones se desarrollaron dentro del plazo previsto legal, y después de un "arduo y serio trabajo por ambas partes", se alcanzó un pacto que conllevaba "un importante ahorro al erario público", a la vez que garantizaba el empleo y daba estabilidad a este servicio"considerado a todos los efectos como esencial".
Como contrapartida los trabajadores aceptaron reducir un 3% las tablas salariales, derecho reconocido por sentencia firme del Tribunal Supremo, e incluso a la aplicación de futuros IPCS.
Todo este proceso, aseguran los sindicatos, fue monitorizado desde la Administración, estando informado y contando con la aprobación el Ministerio de Fomento.
Por último, era necesario que la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR) emitiera un informe favorable, o en caso contrario desfavorable.
Más de un año de espera
"Esto suele producirse a los 15 días de la consiguiente presentación del texto", aunque en este caso concreto, "hemos tenido que esperar más de un año, recurrir a numerosos escritos dirigidos tanto a la ministra de Fomento como al Ministerio de Hacienda", para que ahora, a seis meses de que expire el periodo de vigencia del acuerdo, "este último ministerio nos diga que no vale parte de los acordado y no vale justamente aquello que pretendía ser una cierta compensación por lo ofrecido".
Los tres sindicatos con presencia en el Comité de Flota califican esta situación de "surrealista" y consideran que Hacienda ha convertido "un buen acuerdo" en "una burla y un timo", ya que "se queda con lo bueno y rechaza prácticamente todas las contrapartidas". Lo ocurrido es una "vulneración" al derecho a la negociación colectiva y "una falta de respeto" a los profesionales que tripulan las unidades de la flota marítima.
Por ello, CGT, UGT y CCOO, sindicato que ya exigió al Ministerio de Fomento que garantizase el servicio de Sasemar, van a tomar todas las medidas legales necesarias"para preservar los derechos de los trabajadores, y asegurar el servicio público esencial del Salvamento Marítimo".
De este modo, ya se ha comenzado a promover comisiones paritarias para "exigir el cumplimiento del XIII Convenio Colectivo de Flota en su integridad", reclamando entre otras cosas las actualizaciones pertinentes de las tablas salariales "a las que se había renunciado".