El puerto de Barcelona ha movido durante los nueve primeros meses del 2023 47,8 millones de toneladas de mercancías, un 11,5% menosque en el mismo tramo de 2022.
De igual manera, el tráfico de contenedores del enclave suma en el período 2,4 millones de TEUs, con un descenso anual de un 10,8%.
Los responsables de la dársena catalana estiman que la caída de los tráficos y la desaceleración de los intercambios comercialesen todo el mundo están impactando en el tráfico de contenedores y en el tráfico total.
Frente a este tendencia bajista, destaca el buen comportamiento de graneles sólidos y de automóviles. Así pues, el tráfico de graneles sólidos suma 3,64 millones de toneladas en los nueve meses, con un incremento del 11,8% con respecto al mismo período del pasado ejercicio.
De manera particular, crecen los movimientos de cereales y harinas un 56,6%, de cemento y clinca un 43,1%, de sal común un 10,8%y de haba de soja un 6%.
Por otro lado, los descensos en movimientos de hidrocarburos son la causa de la caída de un 15,7% registrada en los tráficos de graneles líquidos, pese al buen comportamiento de los productos químicos, que crecen un 26,1%.
Así mismo, el puerto de Barcelona ha movido 591.042 vehículos nuevos durante los primeros nueve meses del año, un 56% más que hace un año, dado que siguen creciendo con fuerza tanto en el segmento de importación y exportación como en el cabotaje.
Finalmente, la Autoridad Portuaria argumenta que los tráficos con sus principales destinos reflejan la inestabilidad de la economía mundial, dado que el el tráfico de contenedores llenos de exportación se ha reducido en un 11,4%, mientras que el de contenedoes de importación lo ha hecho en un 3,3%. De igual manera, los tráficos con China retroceden un 9,4% anual.