Diez meses después de que comenzaran las obras de construcción, con la puesta del primer pilar el 15 de noviembre de 2021 Goodman ha entregado a GLS la que será su sede central y hub central de Madrid, que permitirá unificar la operativa que actualmente está desperdigada en cuatro instalaciones situadas en los municipios de Coslada y San Fernando de Henares.
La instalación forma parte del proyecto Goodman Madrid Gate, con más de 168.000 m² de suelo en las antiguas instalaciones de Pegaso junto a la A-2, que comprende el desarrollo de tres instalaciones, de las que ésta es la segunda en completarse.
La nueva plataforma de crossdocking de GLS se ha diseñado para para gestionar más de un millón de envíos al día gracias a su alto grado de automatización. La configuración en forma de 'peine', tiene una nave central y seis fingers que permiten optimizar la superficie de fachada para atender en sus 345 muelles la carga y descarga de camiones y furgonetas con un flujo de 3.900 vehículos al día. La superficie de nave construída es de 33.227 m², que se complementan con 3.380 m² de oficinas en tres plantas.
La operativa contempla la recepción de mercancía en furgoneta, a granel en paquetes sueltos o paletizada, que es volcada a la instalación automatizada en cuatro líneas, que se completa con un 'small sorter' para la clasificación de paquetes de hasta 5 kg.
Actualmente se esta finalizando la instalación de los equipos de clasificación, que comenzaron a mediados del mes de julio, de forma que la actividad comenzará en una primera fase a primeros de noviembre, con una capacidad inicial de tratamiento de 16.000 paquetes, para finalizar la implantación en junio de 2023.
La proximidad al centro de la ciudad, a sólo 17 km, le permite al operador optimizar la distribucióna una población potencial de más de 5 millones de habitantes localizados en un radio de 30 minutos.
La sostenibilidad ha sido una constante en el diseño y desarrollo del proyecto. La nueva instalación permitirá a GLS avanzar en su plan global Climate Protect con una cubierta preparada para la instalación de paneles solares, la implementación de una flota de vehículos sin emisiones, el cálculo de su huella de carbono a través del sistema de contadores inteligentes y el cumplimiento de la certificación Breeam Very Good para lo que se ha desarrollado el diseño y construcción de la instalación.
Estos objetivos van en línea con la estrategia de Goodman sobre la construcción circular, que se centra en el desarrollo en terrenos abandonados y la reintroducción de los residuos generados durante la construcción en el ciclo operativo, con el fin último de reducir su impacto medioambiental.
Además de esta plataforma de Madrid, la filial de Royal Mail tiene actualmente en desarrollo una plataforma de 4.000 m² en Galdácano, en las proximidades de Bilbao, que con una capacidad de procesamiento de 5.000 paquetes/hora.
También la localidad de Monforte del Cid en Alicante se desarrolla una instalación de 4.500 m² con un «shoe sorter» con una capacidad de procesamiento de 6.000 paquetes/hora, mientras que en la localidad gaditana de Gigalbín se desarrolla una nave para entrega en enero de 2023.