El presidente de Renfe Operadora, Julio Gómez-Pormar, cree que la liberalización del transporte ferroviario de mercancías no ha funcionado en España porque “se heredaron una serie de defectos estructurales”, según afirma en una entrevista concedida al periódico económico Cinco Días.
Para Gómez-Pomar falta “una conexión correcta de los puertos con la red ferroviaria y eso estrangula la principal puerta de entrada y salida de mercancías”. Además, cree que otras razones de esta situación es que en España hay un diseño de la logística que nunca ha tenido una buena planificación “y que el ministerio de Fomento trata de resolver”, y que las terminales de carga de mercancías no están habilitadas para trenes de 700 metros de longitud.
No obstante, el presidente de Renfe también tiene en cuenta los efectos de la crisis económica para el "n0 despegue” del transporte de mercancías por ferrocarril en España porque “impacta de forma brutal al transporte de mercancías, que venía atendiendo a productos siderúrgicos y vehículos, principalmente”.
Además, en el mercado del transporte de mercancías ferroviario han entrado sobre todo empresas constructoras llevadas por la necesidad de mover materias primas. Todo ello, incide Julio Gómez-Pomar, “ha hecho que el negocio de mercancías sea ahora reducido, al margen de que los operadores privados no se han desarrollado como se esperaba”.
En cuanto a las críticas que recibe el operador público del resto de compañías ferroviarias de “tirar precios”, el máximo responsable de Renfe se defiende alegando “es una actividad liberalizada, como pasará con el futuro transporte de pasajeros, y nosotros luchamos por conseguir contratos ofreciendo precios competitivos. El mercado es quien dicta el precio”, recalca, En todo caso, respecto a la próxima liberalización del transporte de viajeros, Gómez-Pomar señala que “el mercado de viajeros es más rico y se espera mayor competencia”.