El 27 de enero de 2018, FRS ha celebrado el segundo aniversario de la conexión que opera entre los puertos de Motril, en Granada, y Tánger-Med, en Marruecos. Sus tráficos han mejorado mes a mes, lo que ha llevado a la naviera a reforzar la línea a principios de año con el buque de carga ro-ro MV Miramar Express.
El servicio, inicialmente cubierto por el Kattegat y posteriormente por el Al-Andalus Express, acumulaba ya el 15% del tráfico de carga rodada que se manipulaba en el puerto de Motril en su primer año de funcionamiento, lo que llevó a la naviera a plantearse nuevos retos para el siguiente ejercicio, entre los que figuraba convertirse en el principal referente en movimientos de carga en el Estrecho.
Reducción del tiempo de tránsito
Una de las mayores ventajas que ofrece el operador a sus clientes en esta conexión reside en las instalaciones del puerto granadino y su conectividad, lo que permite reducir el tiempo de tránsito de las mercancías. A esto se suma la agilidad en el Puesto de Inspección Fronteriza, que garantiza unas operaciones fluidas de embarque y desembarque.
En cuanto a Tánger-Med, FRS asegura un tratamiento diferenciado y prioritario de las unidades de carga, en línea con las necesidades de las rutas de media y larga distancia. En un momento de crecimiento de los tráficos entre Europa y el norte de África, la conexión ha marcado punto de inflexión, contribuyendo a impulsar las relaciones comerciales entre ambas zonas.
Esta situación ha motivado a la naviera para solicitar una concesión en el puerto de Motril para la construcción y explotación de una terminal de mercancías y pasajeros dedicada a uso particular, con una superficie de 12.212,75 m², así como una lámina de agua de 3.615,94 m², ubicados en el muelle de las Azucenas.