Informe del Gobierno francés sobre el nuevo 'peaje en tránsito'puede descargarse en este enlace (disponible en formato pdf, en francés, de 8 páginas, 1,1 Mb).
Según se recoge en el informe elaborado por el Gobierno francés, gracias a la nueva tasa para los camiones de más de 3,5 toneladas que circulen por las autovías francesas más transitada se recaudarán entre 550 y 560 millones de euros anuales.
Esta tasa comenzará aplicarse el 1 de enero de 2015 en más de 4.000 kilómetros de carreteras, frente a los 15.000 kilómetros previstos inicialmente en la 'ecotasa', en los que, con una tarifa media de 0,13 céntimos por kilómetro, se recaudarán unos 550 millones, algo menos de la mitad de los 1.200 millones estimados con el proyecto inicial.
El dinero obtenido se dedicará a la Agencia de Financiación de Infraestructuras de Transporte de Francia (AFITF), que tendrá que buscar otras fuentes suplementarias de ingresos, puesto que el Gobierno sostiene que se van a mantener los planes de inversión.
Según la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, "es una solución equilibrada" y se aplicará en autovías donde la mayoría del tráfico es internacional. Anteriormente, estos vehículos no pagaban nada por utilizarlas, por lo que era el contribuyente francés quien las sufragaba, según ha manifestado la ministra a una radio francesa.
Bretaña será le región menos afectada por el nuevo 'peaje de tránsito', región en donde las protestas contra la 'ecotasa' fueron de las más duras. Royal ha reconocido que la oposición a la esta tasa en Bretaña era "lógica", puesto que afectaba esencialmente a las mercancías agrícolas, que atraviesan esa región de este a oeste, algo que ya no quedará tasado con el nuevo peaje.
Oposición de las asociaciones de transporte
Sin embargo, esta consideración de Royal no ha sido compartida por las asociaciones francesas, FNTR, TLF y Unostra, desde donde se ha emitido un comunicado conjunto para rechazar este nuevo peaje y manifestar la "desigualdad de trato" entre las regiones.
En el documento, admiten que ha supuesto un "shock" para el sector y, aunque deben analizar las posibles consecuencias, han dejado claro que las empresas "no podrán hacer frente a este peaje en las condiciones planteadas".
Por ello, han mostrado su oposición y han recordado que pidieron "no romper el frágil equilibrio del sector", a la vez que han reprochado al gobierno la "contradicción" en su discurso.
Con ello, hacen referencia a una de las últimas propuestas de Royal, en la que se contemplaba una licencia mensual de kilometraje para que los camiones pudiesen circular durante una media de 400 km sin pagar impuestos. El objetivo sería proteger a las pequeñas empresas que realizan trayectos cortos.
Sin embargo, finalmente esto no será así, por lo que los sindicatos acusan al gobierno de "falta total de consulta" y de querer aprobar este sistema "a marchas forzadas".
En España, esta decisión también ha puesto en pie de guerra a las federaciones de transportistas, como es el caso de Fenadismer o Fetcam, ya que España será uno de los países más afectados por esta medida.