Tal y como se recoge en el proyecto de Presupuestos del Grupo Fomento para 2015, el Ministerio de Fomento tiene previsto licitar carreteras mediante el modelo alemán, según el cual la empresa concesionaria paga la obra y el Estado se la abona una vez finalizada y recibida, por valor de 500 millones de euros.
Así lo ha asegurado el secretario general de Infraestructuras y también presidente de la Sociedad estatal de Infraestructuras de transporte terrestre (Seittsa), Manuel Niño, quien ha precisado que será la Dirección General de Carreteras la que las licite y no la empresa que preside.
La inversión de ese plan no se incluye en el presupuesto porque se trata de obras que se pagarán en años sucesivos. En virtud de este sistema, la empresa que se adjudica el proyecto adelanta el importe para su construcción, que recupera una vez que la obra se pone en marcha mediante el cobro a la Administración de un canon anual durante el periodo en que gestiona la explotación de la infraestructura.