Según publica el diario Expansión en su edición de este lunes, el Gobierno analiza volver a juntar Adif y Renfe y volver al modelo anterior a 2005, cuando el modelo publicó se segregó en dos sociedades para dar cobertura jurídica y legal a la liberalización del sector ferroviario.
Según ha podido saber cadenadesuministro.es de fuentes del gestor ferroviario, la información podría haber sido filtrada interesadamente desde el propio ministerio de Fomento para calibrar qué efectos tiene y cuáles son las reacciones a la posible fusión.
En cualquier caso, la idea de integración de ambas compañías se produce justo en pleno proceso de liberalización ferroviaria de viajeros y de reorganización societaria de ambas compañías. Así, Adif está abordando su división en dos empresas por necesidad contable e imposición europea y Renfe acaba de culminar su división en cuatro sociedades que se ocuparán de un negocio concreto cada una: Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Fabricación y Mantenimiento, y Renfe Alquiler de Material Ferroviario.
Modelo holding
En cualquier caso, la fusión es una de las opciones que maneja el equipo de la ministra Ana Pastor con el fin de crear un modelo holding donde quedaría garantizada la independencia entre el administrador de la red y el operador público.
Es un modelo que actualmente está desarrollando Alemania y Francia. En el caso del país germano, pese a las presiones de la Comisión Europea, nunca ha llegado a separar la gestión de la operativa ferroviaria, funciones que controla el gigante público Deutsche Bahn, que en España controla la compañía ferroviaria Transfesa; la compañía de transporte por carretera Spain-tir o el operador ferroviario Activia Rail. Por su parte, el gobierno de Francia está trabajando desde hace meses en la integración vertical de SNFC y Réseau Ferré de France (RFF), el equivalente al Adif español.
Es conocido que el Grupo Deutsche Bahn está tejiendo una red de empresas filiales por toda Europa que la convierte en el conglomerado ferroviario más importante de la UE, lo que levanta los recelos de países como Francia, con un operador público ferroviario muy importante. De hecho, en España son habituales los rumores que apuntan a que la creación de la sociedad Renfe Mercancías finalizará, una vez depuradas sus pérdidas, con su venta a la compañía ferroviaria alemana, muy interesada en el negocio de carga.
Según Expansión, otro de factor que animaría al ministerio de Fomento a decantarse por la fusión Renfe-Adif es la ventaja contable debido al alto endeudamiento de ambas empresas. En concreto, Adif tiene una deuda de 14.000 millones de euros como consecuencia de sus inversiones en alta velocidad; mientras, el pasivo de Renfe es de unos 5.000 millones. Por ello, la integración de balances y de resultados facilitaría una gestión financiera más controlada y evitaría el riesgo de una transformación del pasivo en nueva deuda y déficit del Estado.