Rolls Royce y Finferries han completado el primer trayecto en un ferry completamente autónomo entre los puertos de Parainen y Nauvo, en Finlandia. Para ello, han utilizado el buque anfídromo Falco, de 54 metros de eslora, que cuenta con sensores de última generación para generar una imagen del entorno en tiempo real.
El nivel de precisión que permite la inteligencia artificial es superior al que puede alcanzar el ojo humano, según explican desde Anave, por lo que el sistema puede identificar objetivos, evitar obstáculos y atracar sin la intervención de nadie.
El recorrido, de unas 18 millas marinas, ha sido supervisado desde el centro de operaciones de Finferries en la ciudad finlandesa de Turku. Allí un capitán estaba preparado para tomar el mandosi fuera necesario, y de hecho, el viaje de vuelta se llevó a cabo por control remoto.
RollsRoyce ha invertido cerca de 400 horas en pruebas de navegación autónoma, con tecnologías que permiten alterar automáticamente el rumbo y velocidad cuando el ferry se aproxima a un muelle, y sistemas anticolisión que funcionan bajo diversas condiciones y durante varias horas de operación.
El proyecto seguirá avanzando hacia el desarrollo de buques más seguros para este tipo de navegación, a partir de los resultados obtenidos en estas pruebas y en una iniciativa anterior sobre aplicaciones autónomas marítimas.