Fetransa, que fue una de las organizaciones del CNTC que se opuso a la introducción de los “megacamiones” se lamenta en un comunicado, de la aprobación de la normativa que permite la circulación de los conjuntos de vehículos en configuración euro-modular sometido a una autorización de la autoridad en materia de tráfico, "ya que no se especifican las condiciones de dicha autorización".
No deja de parecer una omisión voluntaria tendente a flexibilizar y generalizar el uso de vehículos con pesos y dimensiones superiores a los actuales, y tampoco se restringe la circulación de los megacamiones por carreteras convencionales, sino que se limita su circulación a autopistas y autovías ”siempre que sea posible”, pauntan desde la asociación.
Desde Fetransa tampoco se comparte, "que vaya a existir una mayor eficiencia y una mayor competitividad en los mercados", pues en las condiciones actuales del mercado de transporte existe un exceso de oferta de transporte, sirviendo la oferta actual para cubrir con creces la demanda de nuestra sociedad.
Con el incremento de los pesos y dimensiones va a existir un exceso mayor de oferta de transporte, incrementándose la paralización de los vehículos y los recorridos en vacío, además de una reducción de precio de la tonelada/kilómetro transportada, "que algunos estiman que pueda ser de hasta un 22%".
En su opinión, "no se han planteado otras medidas que sí redundan en la eficiencia y competitividad del transporte" como podría ser la reducción de los plazos de pago, eliminación de las restricciones al tráfico, limitación de los tiempos de espera en las labores de carga y descarga, mayor flexibilidad en la normativa de tiempos de trabajo y de tiempos de conducción y descanso o la ampliación del régimen fiscal de módulos. Medidas que además no suponen ningún coste a las arcas del Estado.
Tampoco en términos de seguridad se va a mejorar, ya que vehículos más largos, más altos y más pesados provocan un mayor riesgo en las carreteras, tanto en los adelantamientos, como en la estabilidad y distancia de frenado del propio vehículo.
Y ningún requisito adicional se requiere sobre la formación y cualificación de conductores para conducir este tipo de vehículos.
Para los empresarios del sector, desde Fetransa se estima que la implantación de estos megacamiones va a suponer nuevas inversiones en este tipo de vehículos, con el agravante añadido de que no son vehículos que se adecuen a la normativa europea, por lo que sólo podrían circular por nuestro país.
Para Fetransa, se resalta el hecho de es en el ámbito de las instituciones comunitarias donde se debía de haber llevado a cabo cualquier modificación de pesos y dimensiones de los vehículos, con el fin de no crear distorsiones en las condiciones del mercado de transporte.
Por último, "la nueva regulación supone un auténtico 'coladero' al que tendrá que enfrentarse el sector", ya que la aceptación por la mayoría del CNTC del uso de los megacamiones, imposibilita que se pueda hacer un planteamiento coherente de oposición a otras modificaciones como el incremento de la altura o el uso generalizado de las 44 toneladas.
De hecho algunas asociaciones de cargadores no han tardado en indicar que las 60 toneladas se quedan escasas y que habría que haber autorizado 70.
¿Alguien da más?, concluyen desde la asociación de pymes y autónomos de transporte.