La Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías, Fetransa, ha lamentado la regulación que aprueba la circulación en España de los denominados 'megacamiones', con 25,25 metros de longitud y 60 toneladas de peso, porque no ofrece suficientes garantías para que no sea "un coladero para vehículos de mayores dimensiones".
La asociación, que recuerda ha sido unas de las pocas organizaciones del CNTC que se opuso a la introducción de los "megacamiones", asegura que se permite la circulación de los conjuntos de vehículos en configuración euro-modular, sometidos a una autorización de Tráfico, pero sin especificar las condiciones de la mencionada autorización.
La indeterminación en la norma de los requisitos a los que se somete la autorización de Tráfico no deja de parecer una omisión voluntaria tendente a flexibilizar y generalizar el uso de vehículos con pesos y dimensiones superiores a los actuales,"pues la Administración, cuando así lo ha pretendido, ha establecido con minuciosidad milimétrica la regulación de las autorizaciones", asegura Fetransa.
Tampoco se restringe la circulación de los 'megacamiones' por carreteras convencionales, sino que se limita su circulación a autopistas y autovías, "siempre que sea posible". Esta organización del transporte considera que la nueva regulación parte de una premisa errónea como lo es la mejora en las infraestructuras viarias.
Mayor inversión en la infraestructura
Al respecto, Fetransa asegura que las infraestructuras se han visto mermadas por la falta de dotación presupuestaria, ya no sólo por el recorte general de las inversiones en obra pública, sino porque en el caso del Ministerio de Fomento se ha realizado un reparto presupuestario en el que se ha beneficiado artificialmente al ferrocarril en detrimento de la carretera.
Recuerda Fetransa que así lo puso de manifiesto un estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el que se afirma que el patrimonio viario se ha deteriorado en los últimos seis años a un ritmo del 5% anual.
La circulación de los 'megacamiones' también exige una importante inversión y un elevado coste en infraestructuras, no solo porque con vehículos más grandes y más pesados se deteriora más el firme de la carretera, sino porque habría que habilitar rotondas, puentes y accesos para permitir la circulación de este tipo de vehículos.
Con el incremento de los pesos y dimensiones va a existir un exceso mayor de oferta de transporte, incrementándose la paralización de los vehículos y los recorridos en vacío, lo cual es mayor ineficiencia para el sector, y mayores costes. Algunas organizaciones de cargadores ya adelantan una reducción de precio de la tonelada/kilómetro transportada de un 22% y ese es su único afán, añade la organización.
Desgraciadamente, no se han planteado otras medidas que sí redundan en la eficiencia y competitividad del transporte, según la asociación, como la reducción de los plazos de pago, la eliminación de las restricciones al tráfico, la limitación de los tiempos de espera en las labores de carga y descarga, una mayor flexibilidad en la normativa de tiempos de trabajo y de tiempos de conducción y descanso o la ampliación del régimen fiscal de módulos.
Estas medidas, en opinión de Fetransa, no suponen ningún tipo de coste a las arcas del Estado, y para lo cual hubiera sido preciso la composición de una mesa sectorial entre el CNTC, la Administración y las asociaciones de cargadores.