La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha explicado este viernes en una entrevista en Catalunya Ràdio que las ayudas puestas en marcha con motivo de la inflación se tienen que ir retirando, no solo en España, sino en el conjunto de los países de la Unión Europea.
En España, el Gobierno contemplaba hasta ahora revisiones periódicas a través de mecanismos automáticos, por ejemplo para la ayuda de los carburantes para profesionales. Calviño ha indicado a este respecto que la bonificación de 10 céntimos por litro en principio “termina en junio".
Será en ese momento cuando se valore la necesidad de mantenerla, pero como explica El Mundo, desde el Ministerio de Economía se tendrá en cuenta que la situación ha cambiadoy el precio de los carburantes se ha moderado.
En este contexto, Fenadismer ha manifestado públicamente su rechazo a dicha decisión por considerarla precipitada en la actual coyuntura de inestabilidad e incertidumbre que se sigue viviendo a nivel internacional.
En este sentido, recuerda que cualquier acontecimiento puede alterar de forma inmediata el mercado internacional del crudo y provocar un alza incontrolada del precio del petróleo, como ha ocurrido en los dos últimos años.
No debe obviarse que el precio del gasóleo de automoción en España se encuentra en la actualidad casi un 20% por encimadel que había por estas mismas fechas en 2021, por lo que no se han alcanzado los precios precrisis.
Por ello, la Federación considera más prudente esperar para ver cómo evoluciona el precio de los combustibles en las próximas semanas antes de adoptar cualquier decisión por parte del Gobierno para el segundo semestre.
Además, la eliminación de dichas ayudas supondría un agravio para el sector del transporte por carretera respecto al trato dado a otros colectivos beneficiados con una bonificación en los combustibles, como el sector agrario, cuyas ayudas tienen carácter anual y se han calculado en función de todo el consumo que hubieran realizado en el año anterior.
Además, se otorgan por un importe superior, al abonarles 20 céntimos por cada litro consumido, a diferencia del transporte por carretera, puesto que dicho importe se rebajó a 10 céntimos a partir de abril.