A mediados de abril la Generalitat de Cataluña comenzó a aplicar las medidas de regulación del tráfico en la carretera N-II, en el tramo de 81 km entre La Jonquera y Maçanet de la Selva, prohibiendo la circulación de camiones de cuatro ejes o más, con la justificación de contribuir a reducir la accidentalidad en esta vía y mejorar la fluidez del tráfico.
Tras más de un mes desde que se implantara esta medida, Fenadismer ha cumplido sus amenazas y conjuntamente con sus asociaciones territoriales catalanas AGTC y ASTAC, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra la Resolución de la Generalitat.
Fenadismer plantea en su recurso la ilegalidad de la resolución ya que la misma vulnera tanto la ley sobre Tráfico y Seguridad Vial y su normativa de desarrollo, como la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea sobre la materia, y además al derecho fundamental a la libre circulación de mercancías en el ámbito de la Unión Europea.
Según informa la federación, la resolución afecta a los más de 3.000 transportistas que diariamente circulaban por dicha vía, prohibiendo su utilización durante los 365 días del año y las 24 horas del día a los vehículos de transporte de mercancías de cuatro o más ejes.
Para el resto de vehículos, la resolución obliga a utilizar la autopista de peaje AP-7. En este sentido, la organización destaca que la concesionaria de esta autopista, Abertis, recibirá además una subvención anual de 3 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento y de la Generalitat de Cataluña para compensarle anualmente por la bonificación aplicada a los transportistas que se ven obligados a circular por dicha autopista.