El aumento de casos de la variante Ómicron ha supuesto un varapalo para FedEx, que cuenta en este momento con menos personal del habitual para la gestión de sus envíos.
Aunque se trata de algo temporal, la compañía ha querido advertir de esta situación a sus clientes, que se suma a los retrasos en las mercancías que deben enviarse en avión por las tormentas de nieve que se están produciendo en Estados Unidos.
Todo ello ha llevado a FedEx a activar sus planes de contingencia y ajustar sus operaciones previstas para minimizar las disrupciones en las próximas semanas.
En esta línea, conviene apuntar que la previsión climatológica y la rápida expansión de la nueva variante del Covid-19 han llevado a diversas aerolíneas estadounidenses a cancelar sus vuelos, al tener que guardar cuarentena parte de su tripulación.
Por su parte, UPS ha confirmado que los brotes de Ómicron no están teniendo impacto en sus servicios por el momento, aunque sí se han producido ciertos retrasos por los temporales en algunas zonas del país.
En cuanto al Servicio Postal de Estados Unidos, ha pedido a la Administración de Biden flexibilizar la normativa actual en torno a la vacuna para sus 650.000 empleados, ya que el cumplimiento de la norma que obliga a que los trabajadores se vacunen o se sometan a un test periódicamente está ralentizando la entrega de los pedidos.