Renfe Mercancías difícilmente puede ser rentable mientras dependa del Ministerio de Fomento. Así lo ha explicado la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que recomienda que su regulación corresponda a un organismo independiente.
En este sentido, sostiene que el hecho de que sea una sociedad adscrita al Ministerio, en el que también se encuentra Adif, dificulta la gestión de la empresa. Por ello, reclama una regulación independiente de elementos como el canon y sostiene que es preferible cambiar la orientación de las inversiones.
De esta manera, se evitaría que Adif actúe como agente de decisiones políticas que "suplantan la estricta gestión empresarial". En cuanto al material rodante, propone la enajenación de parte de las locomotoras y vagones a, como mínimo, dos empresas independientes.
La fundación recuerda que las mercancías que circulan por ferrocarril en España lo hacen esencialmente por vías de ancho ibérico y no de ancho europeo, lo cual plantea importantes limitaciones para las compañías del sector, que no tienen acceso a un mercado europeo en el que comprar o alquilar locomotoras y vagones a un precio más competitivo.
Por otro lado, lamenta que todas las empresas de mantenimiento de locomotoras estén participadas o controladas por Renfe y que no haya empresas de mantenimiento homologadas que no dependan de los fabricantes de vehículos.
Asimismo, sostiene que aunque España es uno de los países con menores cánones, el coste para las empresas no es necesariamente menor. De hecho, el que se cobra por el uso de las terminales es "bastante significativo".
Fomentar la competencia y disminuir los costes
En este caso, Fedea propone reformas orientadas a fomentar la competencia en el sector y disminuir sus costes a fin de facilitar el aumento del tráfico, para que los operadores privados no se encuentren en desigualdad de condiciones con respecto al operador público, Renfe Mercancías, cuya plantilla, por otro lado, está "sobredimensionada".
Además, la federación subraya que la inversión en alta velocidad ha llevado a una reducción de las inversiones en el desarrollo y mantenimiento de la red convencional. Así, el ferrocarril sólo constituye el 5% del transporte de mercancías interior en España, lejos del objetivo del 30% marcado en Europa para 2030.
Además, de acuerdo con los datos de Eurostat, España es con el 95%, junto a Malta, Chipre y Irlanda, el país de la Unión Europea donde la cuota de mercado del transporte por carretera es mayor.