Según el Indicador del Transporte hecho público este pasado viernes 20 de noviembre por la Comisión Europea, que mide el estado del sector a partir de 29 categorías, España figura en el puesto catorce de la Unión Europea en materia de transporte, un puesto por debajo del lugar que ocupaba en este 'ranking' en abril del pasado 2014.
Este instrumento suspende a España en aplicación de la legislación comunitaria debido al número "considerable" de casos judiciales pendientes que acumula el país por posibles violaciones de la ley europea, sobre todo en materia de aviación y carreteras.
Sin embargo, España figura entre los mejores en la calidad de la infraestructura ferroviaria y obtiene buena puntuación por sus puertos, aeropuertos y carreteras.
Otro aspecto en que España destaca positivamente es la seguridad vial, donde se encuentra entre los cinco primeros de la Unión.
En cuanto al nivel de satisfacción de los usuarios, España ronda la media europea en transporte urbano y ferrocarril.
La valoración ciudadana cae, sin embargo, en el transporte aéreo, que es el peor puntuado de los Veintiocho.
España posee, asimismo, una de las tasas europeas más bajas de empleo femenino en el sector del transporte, con sólo un 18 %.
Por otra parte, la CE saca a la luz la escasa implantación de energías renovables, puesto que "sólo unos pocos coches nuevos utilizan combustibles alternativos", especifica el informe.
El Indicador del Transporte de la UE recoge también como factor negativo la media de tiempo que pasan los conductores españoles en retenciones de tráfico.
Los países de la Unión que mejor puntuación han obtenido son, por ese orden, Holanda, Suecia, Finlandia, Reino Unido y Dinamarca.
En el otro extremo, el país peor situado es Rumanía, al que siguen Polonia, Grecia, Italia y Croacia.
El objetivo del Indicador del Transporte de la UE es ayudar a los Estados comunitarios a identificar los aspectos que requieren inversiones y acciones prioritarias de cara a la creación del Área Única Europea de Transporte, recordó la Comisión.