El metal se ha posicionado como el material de envasado más reciclado en España, con una tasa del reciclado del 84,5% en 2013 según datos de la Asociación Metalgráfica Española, lo que la sitúa entre los países con mejores resultados en esta materia y le permite cumplir, siete años antes de lo previsto, con el objetivo voluntario de la industria europea del envase del metal para que en el año 2020 la tasa media de reciclado alcance el 80%.
Las latas y envases metálicos en general destacan respecto al resto de envases por estar fabricados con materiales permanentes, que permite su reciclado una y otra vez sin pérdida de sus propiedades, a lo que ha de sumarse su gran resistencia y durabilidad.
Esta característica permite que los elementos metálicos nunca se pierdan, adaptando simplemente diferentes formas. Además, separar y reciclar metales es un proceso sencillo y altamente eficiente, tanto para la industria como para los usuarios.
En el caso del acero, su cualidad magnética permite su recuperación mediante electroimanes, sin que sea necesario seleccionar los envases a mano de entre los demás residuos. Y en el caso del aluminio, se puede separar el material de forma eficiente mediante corrientes de Foucault.
Disminución de las emisiones
En ambos materiales, el proceso de reciclaje a gran escala supone una drástica reducción del impacto medioambiental porque disminuye la generación de emisiones de CO2 y asegura la preservación de los recursos naturales.
Entre algunos datos que demuestran dicha reducción, cabe destacar que, por cada tonelada de chatarra que se recicla, se ahorran más de dos toneladas de materias primas, y reciclar una tonelada de chatarra supone una reducción del 75% de las emisiones de CO2 producidas cuando se fabrica el acero a partir de mineral de hierro.
Del mismo modo, reciclar una tonelada de chatarra supone también una reducción de hasta un 95% de las emisiones de CO2 producidas cuando se fabrica el aluminio a partir de bauxita, mientras que un envase de acero ahorra 1,5 veces su peso en emisiones de CO2.