El comercio electrónico lleva ya casi un lustro instalado como el segmento que está tirando de la actividad logística, no solo en España, sino en todos los países desarrollados.
En este contexto, el e-commerce ha actuado también como un gran dinamizador en la demanda de superficie para actividades logísticas asociadas al reparto de los pedidos del canal on-line.
Así pues, España necesitará desarrollar, en los próximos cinco años, 378.000 nuevos m² de espacios logísticos para responder al crecimiento esperado del 48% de las ventas a través de internet en los principales mercados europeos en los próximos cinco años, según un reciente informe de Knight Frank.
De hecho, el año pasado, de acuerdo con los registros de la consultora, se alquilaron más de 750.000 m² en la zona centro de España para actividades relacionadas con el comercio electrónico, casi un 50% más que un año atrás.
Estos datos reflejan que la pujanza del comercio electrónico hace que se busque acercar el stock del canal on-line a los principales núcleos de consumo, con el fin de que la mejor combinación de volúmenes y reducción de pasos logísticos permita conseguir cierta rentabilidad en un segmento muy competitivo.
En este sentido, la compañía espera que de cara a los próximos dos años se espera que se entreguen proyectos con una superficie de 300.000 m² en un radio de menos de quince kilómetros del cento de la ciudad de Madrid para servicios logísticos de última milla.
La capital española sería así la que registrase el mayor crecimiento, en términos absolutos, de todos los mercados del sur de Europa, mientras que para Barcelona también se pronostica un buen crecimiento, pero con tasas de disponibilidad en entornos urbanos muy bajas, de un 5,4% para toda España y de un 2% para la Ciudad Condal.
El estudio calcula que cada 1.000 millones de euros de ventas minoristas en el canal on-line requieren unos 24.000 m² de superficie logística en entornos urbanos.