Los resultados del primer trimestre del Barómetro de Electromovilidad de Anfac reflejan el lento ritmo de España y cómo se aleja en el desarrollo de la electromovilidad con respecto al resto de países de Europa.
El indicador global de electromovilidad ha alcanzado una valoración total de 11 puntos sobre 100, lo que supone un crecimiento de solo 0,6 puntos respecto al anterior barómetro. El lento avance se hace más visible al compararlo con los países europeos, donde la media se sitúa en 23,8 puntos.
El Barómetro destaca que para alcanzar una movilidad cero emisiones se necesita generar un contexto favorable. Por ejemplo, gracias a las medidas en materia de incentivos fiscales e impulso a la infraestructura de recarga Portugal ha experimentado un crecimiento de 1,9 puntos, que lo sitúa cerca de la media europea.
En cuanto al indicador de penetración del vehículo electrificado, logra una valoración media de 17,4 puntos, que representa un crecimiento de 0,5 puntos. España se posiciona en el antepenúltimo puesto del ranking, con casi 20 puntos por debajo de la media europea.
Al ritmo actual, no se alcanzará el objetivo de 190.000 turismos electrificados necesarios para alcanzar los objetivos de emisiones para 2023. A cierre del primer trimestre, se han matriculado 25.447 unidades, por lo que, de mantenerse la evolución, se situará en torno a 100.000 unidades.
Infraestructura de recarga
Por otro lado, España sigue sin lograr acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga, ocupando de nuevo las últimas posiciones en el ranking europeo en el primer trimestre.
En los tres primeros meses del año, se ha alcanzado una valoración de 4,5 puntos sobre 100 en el indicador, que representa un aumento de solo seis décimas. El país se sitúa muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea, que logra crecer en 1,3 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 10,6.
En el primer trimestre, se ha producido un crecimiento de 2.115 nuevos puntos, uno de los mayores recogidos en el Barómetro, con lo que se ha llegado ya a 20.243 en toda España.
Sin embargo, 1.537 de estos nuevos puntos son de potencia de hasta 22 kW o inferior, lo que indica que el 73% del crecimiento se produce en un rango de potencia baja, siendo solo el 21% restante de potencia superior a 22 kW y, en concreto, el 2% de al menos 150 kW. Actualmente, solo 801 puntos corresponden a potencias de 150 kW o superior.
Cabe destacar que del total de puntos de recarga de acceso público de alta potencia (≥ 250 kW) existente, aproximadamente el 85% responde a proyectos de fabricantes de automóviles.
Las dificultades administrativas asociadas al desarrollo de estos proyectos, que se ven reflejadas en los 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, son una de las barreras más importantes en la actualidad.