La irrupción y el crecimiento continuado que viene registrando el comercio electrónico a escala planetaria desde hace algo más de un lustro está teniendo un impacto que también es global en las actividades logísticas.
En este sentido, no solo la propia operativa de los operadores logísticos ha tenido que adaptarse a las nuevas reglas que impone una cadena de suministro que vive cambios acelerados, sino que, además, vehículos y equipamientos han tenido que adaptarse a esta nueva realidad.
Pero, sin embargo, esta vorágine de innovaciones también se extiende a los propios almacenes, cuya estructura también ha cambiado para adaptarse a una operativa que requiere más personal, que poco a poco se va automatizando y que necesita de una conectividad superlativa.
Entre los últimos requerimientos que marca el comercio electrónico para las plataformas logísticas se encuentra la necesidad de contar con instalaciones relativamente cerca de los principales núcleos de población, aunque marcadas también por la sensibilidad que tiene el sector logístico por lo que respecta a las rentas de alquiler, por lo que las soluciones parecen dirigirse hacia el uso de edificios multinivel.
Este modelo parece haber recibido un respaldo de calidad con el anuncio de que Amazon ha alquilado a Prologis unos 46.500 m² de una plataforma multicliente de tres alturas en Seattle, mientras que Home Depot tiene previsto ocupar otros 9.300 m² en el inmueble.
Las instalaciones son las primeras de este tipo construidas en los Estados Unidos, tras otros desarrollos que ya funcionan en Asia y en Europa, y, al mismo tiempo, marca un impulso para las plataformas multinivel que de este modo parecen ganar pujanza como solución para la logística del comercio eléctronico en entornos en el que el suelo es escaso y caro, toda vez que ya hay planeadas otras tres actuaciones de este tipo en el entorno de Nueva York.