La Comisión Nacional de la Competencia, CNC, reconoce la necesidad de liberalizar el transporte en tren, pero ha advertido de que existen "barreras de entrada" que "pueden estar haciendo ineficiente" este proceso, según ha señalado el presidente de este organismo, Joaquín García Bernaldo de Quirós.
Asimismo, considera que hay un mercado de crecimiento en el sector ferroviario, por lo que el proceso de apertura "puede ser favorable siempre y cuando se respeten una serie de premisas".
"Es necesario avanzar en la efectiva liberalización del sector ferroviario porque la competencia en y por los mercados genera innovación en sí misma, hace que se sea más eficiente", indicó en la reunión del Club Málaga Valley, con presencia, entre otros, de la ministra de Fomento, Ana Pastor.
En opinión de Bernardo de Quirós, la liberalización será "un estímulo” para Renfe y también para el operador entrante, que “se esmerará por encontrar nichos de mercado y rentabilidades en su actividad, corredores que a lo mejor no son eficientes desde el punto de vista del servicio público, pero sí para otras sinergias". Además, ha hecho hincapié en que este proceso atrae inversión extranjera.
Renfe cuenta con una actividad monopolística
Quirós ha reconocido que Renfe, como operadora, cuenta con "un poder de mercado significativo", con "una actividad monopolística", y tiene una serie de características que pueden mejorarse en este nuevo marco, como el mantenimiento y reparación del material rodante.
Además, un posible problema puede ser, según ha subrayado, la gestión y también la regulación, sugiriendo, al respecto, que haya una modificación del marco regulatorio previo. Barreras de entrada pueden ser también, ha comentado, "la ralentización de la actividad económica que se produce por la obtención y renovación de la licencia o la rigidez para la obtención del título habilitante de maquinista".
Se ha mostrado "muy a favor" de la reorganización en cuatro divisiones de Renfe y también de "la independencia funcional, contable y jurídica" de estas unidades, de manera que "no haya un posible alineamiento de estrategias comerciales que puedan romper la buena competencia en el mercado".
Mejor servicio a los ciudadanos
Por su parte, durante este encuentro, tanto la ministra de Fomento como el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, han apostado por la liberalización ferroviaria. No obstante, éste último ha advertido de que este proceso sólo tendrá sentido "si va a permitir que demos mejores servicios a los ciudadanos".
Gómez-Pomar, que ha incidido en la necesidad de que Renfe desarrolle una auténtica política de innovación, ha dejado claro que el proceso de liberalización al que se enfrenta la compañía no debe perseguir únicamente que "empresas puedan ganar dinero o abrir oportunidades de negocio", sino "una mejora en la prestación de los servicios a los ciudadanos".
El presidente ha insistido en el mercado ferroviario tiene "unas características de monopolio natural difíciles de transformar", motivo por el cual "admite competencia dentro de unos límites muy marcados". Frente a esto, el objetivo de Renfe es "facilitar este proceso de liberalización, poniendo material en alquiler, en el ámbito de viajeros y de mercancías, y poder abrir corredores donde pueda haber competencia".
Es un reto que va a afrontar la compañía a partir del segundo semestre, según ha declarado su primer directivo.