Actualmente, España, Francia y Portugal "colaboran" para avanzar en los proyectos de los corredores Atlántico y Mediterráneo de la Red Transeuropea de Transportes (Ten-T), pero lo que hace falta son "compromisos" y que las inversiones "estén programadas en los presupuestos", pues de otra manera "difícilmente van a conseguir que tiren hacia adelante".
Así lo ha señalado la eurodiputada socialista Inés Ayala durante su participación en los Ten-T Days, que se han celebrado esta semana en Riga, Latvia, y en los que la Comisión Europea ha analizado la política de transporte que se está llevando a cabo.
En este contexto, Ayala, que ha sido ponente del informe sobre la Red Ten-T en el Parlamento Europeo, ha señalado la necesidad de cooperación entre países en este ámbito, ya que la estructura de los corredores ferroviarios obliga a que todas las regiones cumplan con su parte.
De este modo, los corredores Atlántico y Mediterráneo dependen en puntos de sus recorridos de Francia, para atravesar la frontera y, "de momento", en ese país, hay "bastantes dificultades" para aceptar proyectos que requieren de una "financiación muy fuerte", según señala la eurodiputada.
El corredor cantábrico-mediterráneo depende sólo de España
Por otro lado, la eurodiputada ha destacado la importancia de las obras en el corredor cantábrico-mediterráneo, "del que se habla mucho menos, pero que es fundamental", al unir el puerto de Bilbao con el de Valencia y ser la conexión entre el pasillo atlántico y el mediterráneo.
Con respecto al mismo, Ayala ha recordado que su desarrollo no tiene implicaciones transfronterizas, por lo que "solo depende de España, de nuestras capacidades y voluntad política".
Mayor empleo de calidad
En otro orden de cosas, para la eurodiputada, la Unión Europea tiene que profundizar en el factor social de los transportes, ofreciendo empleo de mayor calidad en un sector que va necesitar una renovación generacional y en el que los jóvenes no muestran gran interés.
Según ha explicado, en Europa hay cada vez menos marinos y capitanes de barco, empieza a haber pocos pilotos y en situaciones precarias, los ferroviarios se van a jubilar "masivamente" en pocos años y entre los conductores de camión la edad media supera los 45 años.
Por todo ello, se trata de "un momento crítico" en que el hace falta "una renovación enorme" de los trabajadores del transporte y la movilidad. No obstante, parece que "los jóvenes no llegan a apreciar estas profesiones", por lo que la industria del transporte tiene que ofrecer puestos de trabajo de mayor calidad "con salarios decentes y condiciones aceptables".