Un ferry completamente eléctrico, que se presenta como el más grande del mundo, ha completado en verano su primer trayecto entre dos islas del sur de Dinamarca. Propulsado por una batería de la firma suiza Leclanché, el ferry Ellen es capaz de transportar hasta 200 pasajeros y 30 vehículos, ofreciendo una reducción de hasta 2.000 toneladas anuales de CO2.
Desde septiembre, el buque opera la misma ruta entre cinco y siete veces diarias. Para llegar a tiempo, se recarga la batería en intervalos de 20 minutos cuando atraca en los muelles, mientras que por la noche puede realizar la carga completa.
Con 60 metros de eslora y 13 metros de manga, incluye dos motores construidos por el fabricante danés Danfoss Editron, que le proporcionan una autonomía de 40 kilómetros entre cada carga. Dado su tamaño, ha sido todo un desafío a nivel estructural para los diseñadores conseguir que estuviera en condiciones de navegar.
Esto ha supuesto tener que construir las cubiertas para pasajeros y vehículos al mismo nivel, o utilizar aluminio en lugar de acero para reducir el peso en determinadas partes. Su puesta en servicio se inscribe dentro de los planes de Dinamarca para reducir las emisiones en un 70% para 2030.