El Zaragoza Logistics Centre ha realizado un análisis de la logística urbana que se desarrolla actualmente en la capital aragonesa para proponer un esquema de mejora.
El análisis propone un diseño de la estructura, teniendo en cuenta los procesos logísticos que se desarrollan en la ciudad, los modelos comerciales y el entorno legislativo actual y potencial futuro.
Con todo ello se lleva a cabo un análisis 'dafo' de la situación actualy se han mapeado los micro-hubs urbanos, centros de consolidación, casilleros de recogida y soluciones similares que ya existen.
Así pues, la red propuesta tiene tres niveles. En primer lugar, se estiman cuatro ubicaciones definidas como centros de cross-docking o muelles cruzados, ubicadas cerca de las intersecciones de la circunvalación Z40 y las principales vías de acceso a la ciudad.
Este esquema proporciona una distribución uniforme, abarcando Norte, Sur, Este y Oeste, de tal modo que, según el análisis, cada una de estas instalaciones de cross-docking serviría a una zona de la ciudad a través de tres a cinco centros urbanos o microhubs, ubicados de manera que la mayor parte de la población que sea factible se encuentre a cinco minutos a pie, digamos 400 metros, de un centro urbano o uno de los puntos de recogida actualmente disponibles.
De igual manera, las furgonetas eléctricas se utilizarían para transferir mercancías desde los muelles cruzados a estos centros, mientas que la distribución de última milla se realizaría en bicicleta, cargo-bike, scooter, pequeña furgoneta eléctrica o, incluso, a pie, en función de las características de cada zona y núcleo.
A partir de nuestro análisis, estimamos que alrededor del 27% de la población urbana de Zaragoza se encuentra dentro de las zonas a menos de cinco minutos’ de los centros existentes propiedad del operador, mientras que con la red propuesta, el porcentaje de población cubierta con estos centros ascendería a entre un 40 y un 45%.
Además, la red propuesta tiene otras ventajas, como un aumento de la capacidad de almacenamiento del sistema, mejoras en la gestión de las devoluciones, reducción de las entregas fallidas, así como menor contaminación, tanto en emisiones, como en ruido.
Por último, se asegura que el modelo podría implementarse gradualmente.